El cáncer es una proliferación de células alteradas, de forma acelerada, desordenada y no controlada, y el de mama es uno de los que más mujeres mata en el mundo; sin embargo, muchos de los tumores que crecen en los senos son formaciones fibroquísticas y no tumores malignos o cancerígenos.
Uno de los mitos más grandes del cáncer de mama, es que solo lo padecen las mujeres; en realidad también puede ser padecido por los hombres aunque en mucho menor porcentaje (1%). Según los expertos, aunque los factores que propician el cáncer de mama son muchos, alrededor de un tercio de los casos de cáncer de mama podrían ser prevenidos con tan sólo un cambio en los estilos de vida, entre los que están los hábitos alimenticios y de comportamiento.
Por ejemplo, mantener dieta rica en frutas y verduras y hacer ejercicios regularmente evitaría que cierta cantidad de tumores aparecieran, por lo que además de tener un control adecuado con consultas preventivas y autoexámenes.
Asimismo, las dietas altas en grasas aumentan el riesgo de desarrollar cáncer de mama. Especialmente si las grasas son de origen animal, cuyo contenido de otros agentes cancerígenos como pesticidas, fertilizantes, contaminantes químicos y hormonas inyectadas, tienen un probado efecto colateral en la salud humana.
También se deben ingerir alimentos frescos altos en contenidos de antioxidantes como por ejemplo la vitamina C y E, carotenos, oligoelementos, fitoquímicos y otros minerales. Una dieta alta en contenido glucémico (azúcares) aumenta la producción de estrógenos (hormonas femeninas) y facilita la actividad del cáncer.
Uno de los mitos más grandes del cáncer de mama, es que solo lo padecen las mujeres; en realidad también puede ser padecido por los hombres aunque en mucho menor porcentaje (1%). Según los expertos, aunque los factores que propician el cáncer de mama son muchos, alrededor de un tercio de los casos de cáncer de mama podrían ser prevenidos con tan sólo un cambio en los estilos de vida, entre los que están los hábitos alimenticios y de comportamiento.
Por ejemplo, mantener dieta rica en frutas y verduras y hacer ejercicios regularmente evitaría que cierta cantidad de tumores aparecieran, por lo que además de tener un control adecuado con consultas preventivas y autoexámenes.
Asimismo, las dietas altas en grasas aumentan el riesgo de desarrollar cáncer de mama. Especialmente si las grasas son de origen animal, cuyo contenido de otros agentes cancerígenos como pesticidas, fertilizantes, contaminantes químicos y hormonas inyectadas, tienen un probado efecto colateral en la salud humana.
También se deben ingerir alimentos frescos altos en contenidos de antioxidantes como por ejemplo la vitamina C y E, carotenos, oligoelementos, fitoquímicos y otros minerales. Una dieta alta en contenido glucémico (azúcares) aumenta la producción de estrógenos (hormonas femeninas) y facilita la actividad del cáncer.
Por último, cabe recordar que la mamografía es el método más efectivo para detección temprana de esta enfermedad , por lo que es aconsejado que toda mujer se realice dicho examen a partir de los 35 años.
Fuente: Salud.comohacerpara.com
Muy informativo el posteo!
ResponderBorrarSaludos!
Me encanta esta página! Felicitaciones a los creadores :)
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