viernes, 18 de diciembre de 2009

Nuevas vacunas podrían ayudar a impedir la bacteria E. coli O157:H7


Inmunizar los terneros ayudaría a reducir la extensión de la bacteria E.coli O157:H7.

Inmunizar los terneros con cualquiera de dos formas de una vacuna nuevamente desarrollada por científicos del Servicio de Investigación Agrícola (ARS) podría ayudar a reducir la extensión de la bacteria peligrosa Escherichia coli O157:H7. Este microbio puede crecen bien en el tracto digestivo de los animales, pero no causan síntomas de enfermedad en ellos. Sin embargo, en los humanos, E. coli puede causar diarrea y, en algunos casos, el síndrome urémico hemolítico, el cual puede ser mortal. 
Los microbiólogos Vijay K. Sharma y Thomas A. Casey desarrollaron las vacunas novedosas en sus laboratorios en el Centro Nacional de Enfermedades Animales mantenido por el ARS en Ames, Iowa, y están solicitando una patente sobre ellas.
Prevenir la proliferación de la bacteria E. coli O157:H7 dentro del ganado bovino ayuda a limitar la contaminación subsiguiente de la carne en las instalaciones empacadoras, y reduce la excreción del microbio en el estiércol de los animales. La bacteria E. coli en el estiércol puede moverse en la lluvia y contaminar el agua potable. También puede contaminar el agua de riego y las frutas, las verduras u otras cultivos, de este modo aumentando el riesgo de un brote de la intoxicación alimentaria.
Una de las dos nuevas vacunas contiene células de una cepa de E. coli 0157:H7 que carece de un gen conocido como hha. La segunda nueva vacuna contiene una cepa de E. coli que carece de ambos hha y otro gen llamado sepB. En cualquiera de las vacunas, la cepa de E. coli produce una cantidad grande de lo que se llaman proteínas inmunogénicas.Estas proteínas estimulan una respuesta inmunológica que previene la colonización exitosa de los intestinos del ganado por la bacteria E. coli.
En pruebas preliminares, algunos terneros Holstein se inmunizaron a 3 meses de edad con una o otra de las nuevas vacunas. Después de seis semanas, los animales recibieron una dosis de E. coli O157:H7, y durante las próximas 18 días, los investigadores probaron muestras del estiércol de los animales para detectar la presencia del microbio. Los terneros que recibieron cualquier forma de la vacuna tuvieron niveles reducidos o no detectables de E. coli en su estiércol dentro de pocos días de su inoculación con la bacteria, según Sharma y Casey.

Fuente: Departamento de Agricultura de USA

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