Tips: Alimentos más y menos convenientes.

 

Aceite de oliva, uno de los alimentos más saludables

Al pensar en un alimento, conviene tener en cuenta:

• Las calorías que produce,
• Las proteínas que aporta,
• Los diferentes tipos de hidratos de carbono, fibra y  grasas que contiene,
• Las vitaminas,
• Los minerales y
• Los fitoquímicos que brinda al organismo.

¿Por qué? Porque estos componentes determinarán: 

-El grado de saciedad que produce el alimento (algunos "llenan" más que otros)

-La cantidad de energía que gasta el organismo para procesarlo (de 100 calorías de manteca quedan 97 acumuladas en el organismo, pero de 100 calorías de espinaca... ¡quedan menos de 75!)

-La duración del azúcar en sangre que producen al ingerirse -Índice Glucémico-. El pan blanco puede duplicar o triplicar la glucemia que produce, por ejemplo, la berenjena. Esa liberación no es buena porque es seguida por una producción de insulina. Estos cambios dañan la salud de las arterias, aumentan el apetito y favorecen el depósito de grasa en el cuerpo. Veamos un ejemplo:

La facilidad con que las grasas se depositan -o no- en el organismo. Algunas grasas, como las saturadas -presentes en la manteca o las carnes no magras-, se depositan más fácilmente en las arterias y en el abdomen que las del pescado -rico en omega 3- o el aceite de oliva -rico en grasas monoinsaturadas-

Fuente: Terra/Dr.Cormillot