Las autoridades de Salud admitieron que 50 chicos -provenientes de tres barrios de San Luis- contrajeron gastroenteritis y se supo en las últimas horas que la causa fue la presencia de la bacteria Shigella en el agua.
El Municipio informó que, a raíz de la sequía, cada vez cuesta más tratar el agua que llega de los diques a la planta potabilizadora. A muchos los atendieron en el Policlínico regional San Luis a donde llegaron con diarrea, deshidratación y fibre.
El ministro de Salud, Julio Quevedo no descartó otros casos en el futuro "porque la cadena de contagios puede ser de una persona a otra".
Los intendentes de las tres ciudades -la Capital, La Punta y Juana Koslay-, iniciaron una campaña de concientización para que se reduzca al máximo el uso del agua potable. Las autoridades también indicaron que si la sequía persiste, la semana próxima comenzarán los cortes programados.
El estado de emergencia hídrica que atraviesa la provincia se debe a que desde febrero no llueve y los diques comenzaron a disminuir sus niveles.
El estado de emergencia hídrica que atraviesa la provincia se debe a que desde febrero no llueve y los diques comenzaron a disminuir sus niveles.
Así, por ejemplo, el dique Cruz de Piedra que provee parcialmente agua a la ciudad de San Luis está secándose. El dique Esteban Agüero ya casi no provee de agua a la capital. El de La Florida, de mayor superficie, es el único que mantiene un nivel normal para esta época.
Ciudades turísticas como Potrero de los Funes ya decretaron la emergencia hídrica y prohibieron el uso del agua que no sea para tomar. Allí se cobran multas a los complejos que llenan piletas, y los vecinos no pueden lavar sus autos. Merlo, la principal localidad turística, está al borde de la emergencia hídrica. La situación es tal que los empresarios turísticos sostienen que si no llueve la temporada de verano podría perderse.
A este panorama se le sumaron los incendios forestales, muchos provocados por el hombre pero ayudados por la sequía, las altas temperaturas y los vientos y que quemaron cerca de 280 mil hectáreas, provocaron tres muertos y pérdidas incalculables de bosque nativo, alambres y animales.
Ciudades turísticas como Potrero de los Funes ya decretaron la emergencia hídrica y prohibieron el uso del agua que no sea para tomar. Allí se cobran multas a los complejos que llenan piletas, y los vecinos no pueden lavar sus autos. Merlo, la principal localidad turística, está al borde de la emergencia hídrica. La situación es tal que los empresarios turísticos sostienen que si no llueve la temporada de verano podría perderse.
A este panorama se le sumaron los incendios forestales, muchos provocados por el hombre pero ayudados por la sequía, las altas temperaturas y los vientos y que quemaron cerca de 280 mil hectáreas, provocaron tres muertos y pérdidas incalculables de bosque nativo, alambres y animales.
Fuentes: Clarin y Diario de la República
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